Las clínicas Sanz Dental (Salamanca y Cantalpino) permanecerán cerradas desde mañana martes día 27 de marzo. El día 2 de abril estamos de vuelta. Feliz Semana Santa!

Durante la ortodoncia es especialmente importante mantener una buena rutina de higiene diaria. Pero llevar aparatos como los brackets requiere adaptar las diferentes técnicas al tratamiento…

 

¿Por qué es tan importante pasar el hilo dental?

Especialmente en tratamientos como la ortodoncia, la seda dental es clave para eliminar los restos de comida y bacterias. Hay muchos restos que se acumulan entre las encías y los espacios interdentales, y con el tiempo se transforman en sarro, gingivitis… El desarrollo de sarro o infecciones puede complicar el tratamiento de ortodoncia. Con el hilo dental, podemos mantener a raya estos restos y conseguir una sonrisa más sana.

 

Claves para usar el hilo dental con brackets

Muchos profesionales recomiendan usar un hilo dental encerado. Los hilos dentales encerados son más efectivos si llevamos ortodoncia. Si usamos una seda dental sin cera, es más probable que se enrede entre aparatos como los brackets. Los hilos encerados facilitan la eliminación de placa bacteriana durante la ortodoncia. Se recomienda pasar el hilo después del cepillado. De este modo eliminamos los restos de los rincones donde no alcanza el cepillo. Hablamos de los espacios entre dientes, la línea de las encías…

 

¿Cómo mantener una buena técnica? La clave está en deslizar suavemente el hilo por encima del alambre para llegar a la línea de la encía, sin ejercer demasiada presión. En el caso de los niños, se recomienda ayudarles a pasar el hilo dental hasta que aprendan a hacerlo por ellos mismos. Si cada vez que se realiza esta técnica las encías sangran, es señal de que algo no va bien en nuestra salud bucodental. En este sentido es muy importante aprovechar las revisiones regulares con el odontólogo para comentar todas las dudas sobre la higiene con ortodoncia.

Pero no olvides que el hilo dental no es el único complemento del cepillado durante la ortodoncia. De hecho, una de las técnicas más recomendadas es la irrigación bucal. ¿En qué consiste? Se aplica un chorro de agua a presión para eliminar los restos de bacterias entre los dientes y las encías, la superficie dental… El enjuague bucal es otra técnica muy recomendada en la ortodoncia. Si tienes cualquier duda sobre la rutina de higiene oral con la ortodoncia, consulta con tu dentista de confianza.

Actualmente existen diferentes tipos de férulas dentales y pueden solucionar todo tipo de problemas: posición de los dientes, bruxismo… Pero no todas las férulas son iguales. 

¿Qué son exactamente y cuál necesito?

Las férulas dentales son fundas que se adaptan a la boca del paciente. En algunos casos tienen un tamaño estándar y en otros están diseñadas a medida. Esto dependerá del uso que le demos a cada férula.

 

Existen diferentes tipos y aplicaciones de las férulas dentales.

  • Para tratar el bruxismo. En este contexto se conocen como férulas de descarga, ya que impiden la mordida y descargan la tensión que acumulamos al morder.  De este modo se evita la presión que provoca el bruxismo, un hábito que suele ser inconsciente y nocturno.

 

  • Para alinear la sonrisa. Es el otro uso estrella de las férulas: ortodoncia invisible.  La gran ventaja de este tipo de ortodoncia es que permite retirar los aparatos para la higiene y para la comida. Además, al ser invisible resulta casi imperceptible por los demás. Este tipo de ortodoncia es cada vez más solicitada por los pacientes, que quieren preservar la estética de la sonrisa durante el tratamiento.

 

  • Para blanquear los dientes. Este uso de las férulas es menos conocido. Consiste en llevar férulas bucales que blanquean los dientes de forma cómoda y rápida. Este tipo de blanqueamiento dental requiere un seguimiento profesional regular.

 

  • Para proteger la boca. Hay deportes de contacto que pueden provocar golpes y traumatismos en los dientes.  Para proteger la boca de estos golpes existen diferentes tipos de férulas de descarga; algunas se adaptan a la boca del paciente y otras están hechas a medida.

 

Cuidados de las férulas dentales

Llevar una férula de descarga requiere un tiempo de adaptación. Especialmente en los casos de ortodoncia, durante los primeros días es habitual sentir molestias o incluso roces en la boca. También pueden provocar un exceso de salivación. Pero en general acostumbrarse a las férulas no conlleva demasiados días. En todos los casos es fundamental cuidar las férulas a diario. La acumulación de placa bacteriana y bacterias en las férulas puede provocar infecciones en los dientes y las encías.

En este sentido conviene lavar las férulas periódicamente. Pero, ¿Cómo? Existen limpiadores efervescentes especiales para las férulas. También se pueden limpiar con un cepillo a parte. Si tienes cualquier complicación o duda con la férula, es fundamental acudir al odontólogo para que las revise.

Muchas veces no le damos a la saliva la importancia que tiene en la salud bucodental. Pero en realidad es clave para mantener una sonrisa sana.

 

¿Qué papel tiene la saliva en nuestra sonrisa? ¿Por qué es tan importante?

Se estima que un paciente adulto genera entre 1 y 1,5 litros de saliva cada día. Las alteraciones en las glándulas salivales son un problema a tratar en la consulta, como es el caso de la xerostomía o síndrome de la boca seca.

 

La saliva, clave para una sonrisa sana

Son muchas las funciones que hace las encías para mantener una sonrisa más sana:

  • Hace de lubricante, de modo que protege los dientes y las encías.
  • Puede arrastras los microbios y las bacterias que se alojan en la boca.
  • Tiene efecto cicatrizante. Complicaciones como las llagas y los roces cicatrizan antes gracias a la acción de la saliva.
  • Hace que podamos sentir más el sabor de la comida.
  • Regula el pH en nuestra boca.
  • Prevención de enfermedades bucodentales. La saliva ayuda a remover las bacterias y evitar todo tipo de enfermedades bucodentales. Caries dental, enfermedades periodontales… También ayuda a controlar el nivel de ácido producido por la placa dental.
  • Contribuye a la remineralización dental y refuerza el esmalte.

La saliva también puede ser clave para diagnosticar algunas patologías bucodentales como el cáncer oral, la diabetes o la enfermedad periodontal mediante el análisis de las bacterias.

 

Alteraciones salivales

Las alteraciones en la producción de saliva pueden alterar nuestra calidad de vida. ¿Cuáles son? La xerostomía, también conocida como síndrome de la boca seca, consiste en esta sensación continuada y subjetiva de sequedad bucal. Aunque es más frecuente en personas mayores de 50 años, afecta actualmente al 20% de la población y especialmente a las mujeres. En la mayoría de casos se debe a una disminución de la saliva que, con el tiempo, puede perjudicar nuestra vida diaria, causando molestias al hablar, masticar… Pero la xerostomía no se trata de una enfermedad, sino de una patología leve que puede llegar a ser muy molesta para quien la padece porque causa ardores e irritaciones en la boca. Puede producirse de forma puntual.

Otra alteración relacionada con la saliva es la sialorrea. Consiste en la producción excesiva de saliva. Aunque suele asociarse a los bebés, puede ocurrir en varias situaciones. En el caso de los bebés la sialorrea se debe a la formación de los primeros dientes. Pero también puede ser síntoma de enfermedades como la estomatitis. Por ello si notamos alguno de sus síntomas es importante consultarlo con el odontólogo.

La nutrición tiene un papel esencial en la salud de nuestro cuerpo y también en nuestra sonrisa. Los alimentos que comemos influyen en el desarrollo de caries, gingivitis… ¿Qué alimentos son más sanos y perjudiciales para mi sonrisa?

Algunos alimentos son muy recomendados para cuidar la sonrisa. Pero otros están directamente relacionados con el desarrollo de diversas patologías bucodentales. En general son aquellos alimentos menos recomendados para la salud.

 

¿Qué alimentos son más y menos sanos para mis dientes y encías?

 

Alimentos sanos para la sonrisa

Cada paciente tiene sus necesidades nutritivas distintas. Pero diversos expertos coinciden en que una dieta saludable para los dientes y las encías debería incluir los siguientes alimentos:

  • Frutas. Las frutas son ricas en vitaminas y muy saludables para nuestro cuerpo y nuestra salud bucodental. Además algunas frutas como las manzanas estimulan la saliva, esencial para remover las bacterias de la boca.
  • Verduras. Las verduras son ricas en fibra y ayudan a neutralizar la placa bacteriana.
  • Cereales. Se recomienda elegir cereales integrales, porque contienen más fibra y ayudan a combatir la placa bacteriana.
  • Lácteos. Ayudan a reponer los niveles de calcio y contribuyen a la remineralización del esmalte.
  • Pescado. Hay algunos pescados que incorporan flúor. Además, favorecen el mantenimiento óseo y las encías.
  • Té verde. Muchas infusiones contienen antioxidantes que benefician el organismo y los dientes. Pero cuidado: si no nos lavamos los dientes, con el tiempo pueden provocar manchas.

 

Alimentos perjudiciales para la sonrisa

  • Alimentos azucarados. El exceso de azúcar es una de las principales causas del desarrollo de la caries dental, la patología más extendida en todo el mundo. Caramelos, pasteles, galletas, golosinas… Estos alimentos son muy consumidos entre horas y entre los niños. Moderar su consumo será clave para prevenir la caries.
  • Ácidos. Los alimentos ácidos erosionan el esmalte. El resultado es un aumento de la sensibilidad dental al consumir alimentos muy fríos y calientes. Hablamos de alimentos como los cítricos, algunos zumos, el vinagre…
  • Alimentos con colorantes. Hay muchos alimentos que manchan los dientes. Los más consumidos son el vino tinto, los frutos rojos, el café… Son alimentos que provocan el desarrollo de manchan dentales, que sólo se pueden eliminar en la consulta.

 

Lo ideal es mantener una dieta equilibrada con cinco comidas diarias, y practicar ejercicio de forma regular. Pero no olvides que cualquier alimento que comemos puede provocar la acumulación de placa bacteriana entre los dientes y las encías. Por ello es esencial cepillar los dientes después de cada comida. Pero el cepillado dental no es suficiente, así que conviene complementarlo con las principales técnicas de higiene interproximal. Por último, no olvides visitar a tu dentista de confianza una vez cada seis meses.

La gingivitis es una enfermedad periodontal que puede afectar a todo tipo de pacientes, pero que puede afectar especialmente a las mujeres embarazadas. Es lo que conocemos como gingivitis estacional.

¿En qué consiste?

Diversos estudios han demostrado que las enfermedades periodontales se dan con más frecuencia en etapas de alteraciones hormonales: pubertad, menopausia… y embarazo. Pero, ¿Conoces las enfermedades periodontales? Hablamos de la gingivitis y la periodontitis, dos patologías enemigas de nuestra salud bucodental. Ambas tienen un mismo origen, pero sus efectos son distintos y pueden comprometer la salud del diente afectado. La gingivitis gestacional es la que se produce durante la etapa del embarazo. Pero, ¿En qué consiste exactamente?

Las claves sobre la gingivitis gestacional

Las mujeres embarazadas son más propensas a desarrollar enfermedades periodontales, especialmente gingivitis. No obstante, los síntomas y el proceso de la gingivitis gestacional es el mismo que en cualquier otra etapa. En la mayoría de casos el origen es la acumulación de placa dental por la falta de higiene. Los principales síntomas que alertan de la gingivitis son la inflamación y el sangrado de las encías. Es muy importante intervenir en este punto, ya que de lo contrario la gingivitis evoluciona a periodontitis. Según diversos estudios la periodontitis puede estar relacionada con casos de parto prematuro. Además, en sus fases más avanzadas la periodontitis puede provocar la pérdida del diente afectado.

 

¿Cuáles son las causas de la gingivitis gestacional?

Contrariamente a lo que muchas pacientes creen, no es el embarazo en sí lo que provoca su desarrollo. Son los diversos factores relacionados con el embarazo que, en una gingivitis sin controlar, facilitan su desarrollo: los cambios hormonales, los vómitos típicos en esta etapa…

 

¿Cómo evitar la gingivitis gestacional? Lo más importante es realizar una buena prevención. Existen diversas pautas para conseguirlo:

  • Rutina de higiene bucodental. Es muy importante mantener la boca limpia y evitar la acumulación de placa bacteriana. ¿Cómo? La clave está en cepillar los dientes después de cada comida y completar el cepillado con técnicas como el enjuague bucal diario.
  • Dieta sana. Para prevenir las enfermedades bucodentales es esencial evitar el exceso de alimentos muy dulces y ácidos. Además, una dieta sana es clave para la salud durante el embarazo.
  • Cuidados con las náuseas. Los ácidos que provocan los vómitos son muy perjudiciales para los dientes y las encías.

Visitar al dentista. Se recomienda visitar al dentista en el primer trimestre del embarazo, y programar otra visita después del parto. Durante una etapa tan delicada como el embarazo, conviene cuidar la salud de la madre, incluidos sus dientes y encías

La erupción de las muelas del juicio se relaciona con un dolor muy intenso. Pero, ¿Siempre es así? ¿Cuándo hay que extraer las muelas del juicio? Estas son sólo algunas preguntas que se hacen muchos de nuestros pacientes.

En algunos casos las muelas del juicio no llegan a desarrollarse, o lo hacen con total normalidad. Pero en otros este proceso conlleva dolor e incluso la extracción de estos molares, para evitar daños sobre otros dientes. Los terceros molares son los últimos en desarrollarse, a partir de los 18 años normalmente. El orden de crecimiento no sigue unas reglas exactas, de hecho no tienen por qué crecer los cuatro molares a la vez.

Preguntas frecuentes sobre las muelas del juicio:

 

¿Cuáles son los síntomas de su desarrollo?

Cada paciente es distinto y en muchos casos las muelas del juicio se desarrollan sin molestias ni síntomas especiales. Pero una clara señal de su desarrollo puede ser el dolor, la infección o la inflamación de la zona que rodea el molar. En estos casos se recomienda acudir al dentista de confianza cuanto antes. Mediante una radiografía dental, se podrá apreciar la posición exacta del molar.

 

¿Cuándo es necesario extraerlas?

Los terceros molares deben extraerse cuando comprometen el resto de piezas dentales:

  • Posición defectuosa. Si las muelas del juicio salen torcidas, pueden alterar la posición de otros dientes. Esto es especialmente grave en los pacientes que han llevado ortodoncia, ya que podrían alterarse los resultados.
  • Patologías relacionadas. Por ejemplo procesos infecciosos, quistes, etc. que no se puede tratar con métodos conservadores.
  • Muelas semiincluidas. Cuando los terceros molares no terminan de erupcionar quedan parcialmente cubiertas por las encías. Esta situación facilita la acumulación de restos de comida y bacterias, que da lugar a una infección.

 

¿Cómo es el proceso de extraer las muelas del juicio?

El proceso de extracción de los terceros molares es muy similar al de cualquier otra exodoncia. Se realiza con anestesia local y en función de si el molar se ha desarrollado o no, se interviene quirúrgicamente la encía para extraerlo. La extracción es indolora, pero después de los efectos de la anestesia el paciente suele experimentar un dolor agudo e inflamación en la zona intervenida.

 

¿Qué cuidados hay que mantener?

En caso de sangrado se recomienda aplicar una gasa húmeda. Durante los primeros días, lo mejor es reposar y mantener una dieta blanda. Para aliviar el dolor, se puede aplicar hielo o tomar antiinflamatorios.

 

Si tienes más dudas sobre las muelas del juicio consulta con nuestros profesionales sin compromiso. Nuestra prioridad es que recuperes una sonrisa perfecta, tanto a nivel estético como funcional.

Consejos para una sonrisa perfecta en San Valentín

Todos queremos tener una sonrisa perfecta en San Valentín, sabemos que es un momento para el amor y las parejas. Esto significa que quieres poder sonreír sin pasar vergüenza. Este es el día que quieres deslumbrar a todos, especialmente tu pareja, con una sonrisa brillante. Quieres enseñar a tu ser querido unos dientes blancos y bonitos. Y por supuesto, quieres tener un aliento fresco para poder dar ese beso sin tener que preocuparse por tener mal aliento.

 

Buenos consejos para una sonrisa perfecta en San Valentín

Si te preocupa cómo se ve tu sonrisa, puede prepararte para la fecha de San Valentín acudiendo al dentista para una revisión dental . Una vez terminada la sesión, sin duda saldrás de la clínica dental con unos dientes nuevos y con la autoestima por las nubes.

 

Tips para la noche de San Valentín

Cuando salgas con tu pareja para una cena romántica en San Valentín, quieres estar  seguro de dejar una impresión positiva y un beso que seguramente será recordado. Aquí hay algunos consejos para ayudar a asegurar buenos resultados en una fecha tan importante:

Una limpieza profesional en la clínica dental

Tratar la caries dental

Cepillar los dientes dos veces al día

Usar el hilo dental al menos una vez al día

Mantener los dientes en buen estado visitando al dentista dos veces al año

Usar un enjuague bucal para garantizar un buen aliento

Evitar fumar

Beber mucha agua: ayuda a combatir el mal aliento mejor que otras bebidas

Evitar la boca seca

Si uno o más de estos hábitos no son parte de la rutina habitual, hay que empezar a cambiar el hábito de higiene bucal. Estos hábitos tienen un impacto positivo en los dientes, en la salud bucal y ayuda a mantener alejado el mal aliento.

Todavía estás a tiempo para mejorar la sonrisa. En la clínica dental te ofrecemos distintas opciones para lucir una sonrisa brillante a tu pareja. No dejes pasar esta gran oportunidad en un día tan especial.

Realizar una radiografía dental de vez en cuando ayuda al odontólogo a estudiar detalladamente diversas complicaciones bucodentales. Pero, ¿Para qué sirve exactamente una radiografía dental? ¿Qué tipos hay?

¿Para qué sirve una radiografía dental?

Las radiografías dentales son clave para detectar complicaciones en la cavidad oral que no se ven en una exploración rutinaria. Permiten diagnosticar problemas relacionados con la posición de los dientes, la mandíbula, fisuras dentales… Esto es muy importante para planificar correctamente tratamientos como la ortodoncia. Actualmente existen diversos tipos de radiografía, en función de si queremos estudiar o no una parte específica de la boca.

La frecuencia con la que se deben tomar las radiografías depende de varios factores, como la edad. En muchos casos las radiografías se realizan durante la infancia y la juventud. Esto se debe al desarrollo los dientes y las muelas del juicio. Por tal de limitar la exposición a los rayos X, lo más recomendado es dejar pasar un tiempo.  También se aconseja evitar las radiografías dentales durante el embarazo, a no ser que se trate de un problema bucodental que requiera tratamiento inmediato.

 

Tipos de radiografías dentales

Existen diferentes tipos de radiografías dentales. Estos son los más habituales:

  • Interproximal. Es la más común. Sirve para ver con claridad algunas zonas de difícil acceso, como los premolares y los molares. Gracias a este tipo de radiografías, por ejemplo, podemos ver la posición de las muelas del juicio antes de que erupcionen.
  • Ortopantomografia. Es una radiografía dental más general. Sirve para hacernos una idea global del estado de la boca del paciente.
  • Cefalometria. Se usa especialmente en los procesos de ortodoncia.

El principal factor de riesgo en las radiografías es la exposición a los rayos X . Pero hay que tener en cuenta que las radiografías dentales afectan a partes muy concretas de la cavidad oral. No afectan a otras partes del cuerpo.

 

¿Qué efectos pueden tener las radiografías dentales?

La consecuencia más habitual es la xerostomía. La xerostomía consiste en la sensación de sequedad bucal. No obstante estos efectos disminuyen en función del tipo de maquinaria usada para realizar la radiografía.

Usamos unas técnicas y aparatología necesarias para que la exposición del cuerpo del paciente a la radiación sea mínima. Las radiografías dentales no son peligrosas, siempre que se limite la exposición a los rayos X. Lo más recomendable es consultar con el especialista la necesidad de someterse a una radiografía dental, que puede ayudar a detectar diversas complicaciones bucodentales. Si tienes cualquier duda sobre las radiografías dentales, consulta con nuestros profesionales sin compromiso.

El dolor y los roces con los aparatos es algo muy habitual en los tratamientos de ortodoncia. Pero, ¿Es normal?

El dolor con la ortodoncia es algo muy habitual en los pacientes. Nuestra boca tiene que adaptarse a los aparatos, sean del tipo que sean. Pero es cierto que los brackets suelen provocar más dolor y molestias que otros tipos como la ortodoncia invisible. No obstante, en la mayoría de casos el proceso de colocación de los aparatos no es invasivo para la sonrisa. Es decir, no es necesario tallar ni modificar los dientes.

 

¿Por qué me duelen los dientes con la ortodoncia?

Causas del dolor con la ortodoncia

  • En general el dolor con la ortodoncia se produce durante los primeros días. En esos casos pueden ser por los movimientos de los dientes, que se realizan de forma progresiva. O bien por las rozaduras de los aparatos (brackets) con la boca. Esto sucede tanto con la ortodoncia convencional, como con los brackets de porcelana y la ortodoncia lingual. Estos roces pueden generar llagas y un dolor molesto, aunque pasajero.

 

  • Las molestias forman parte del tratamiento de ortodoncia con brackets. De hecho, no sentir ningún tipo de molestia puede ser señal de que los brackets no se han ajustado bien. No obstante cada caso debe tratarse de forma individualizada para identificar de dónde viene el dolor. Si resulta muy molesto, se pueden tomar analgésicos, siempre que se comente con el ortodoncista. También es recomendable usar cera protectora para la ortodoncia y aplicarla en la zona donde se realiza la rozadura.

 

Los brackets no deberían doler durante todo el tratamiento. Existen diversas técnicas para evitar que pase:

  • Extremar la higiene bucodental. Es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida. En el caso de los brackets, el irrigador bucal es un gran complemento del cepillado.

 

  • Vigilar algunos alimentos. Los alimentos muy duros y pegajosos pueden quedarse entre los aparatos y generar infecciones. También es importante no cortar alimentos con la boca si llevamos brackets, esto podría provocar un dolor intenso.

 

  • Acudir al dentista. Es fundamental que si notamos más molestias de lo normal visitemos a nuestro dentista. Además la ortodoncia es un tratamiento que requiere un seguimiento regular, ya que el ortodoncista irá modificando los brackets.