Cuando la temporada de alergia está en pleno auge, su salud de la boca puede no ser una de sus prioridades. Pero un caso de fiebre del heno puede afectar sus dientes y encías. Esto es lo que debe observar y cómo debe proteger su boca.

  • Dolor en los dientes

El dolor en sinusal es un síntoma común del sistema inmunológico cuando lucha contra el polen o el polvo. Los espacios huecos de su cabeza se llenan de moco, lo que le produce dolores en su rostro. Los senos maxilares, los mayores senos en su rostro, se ubican sobre la boca. Cuando estos senos hacen presión, pueden empujar las raíces de los molares superiores. Puede tener sensibilidad al frío y al calor o sentir un dolor que se desplaza cuando se sienta, se levanta o se acuesta.

Pruebe con antihistamínicos para ver si alivia los dolores. Si el dolor en los dientes se detiene luego de tomar antihistamínicos, probablemente haya sido algo relacionado con la alergia. Pero si el dolor persiste luego de que desaparezcan los síntomas de la alergia, o le duele otros sectores además de los molares superiores, consulte con su dentista. Las caries pueden ser las causantes del dolor.

  • Boca seca

Las alergias pueden producir sequedad en la boca de dos maneras. En primer lugar, cuando usted tiene la nariz tapada es más probable que respire por la boca. En segundo lugar, muchos antihistamínicos incluyen la sequedad en la boca como un efecto secundario. Este estado no es solo incómodo: también aumenta sus posibilidades de desarrollar caries, enfermedad de las encías y mal aliento. Una de las principales funciones de la saliva es eliminar las bacterias nocivas. Esto significa que una boca seca es el lugar perfecto para que las bacterias que producen las caries se multipliquen.

  • Dolor de garganta

Una garganta dolorida e irritada es un resultado común en las alergias, producida por el goteo posnasal. Este dolor de garganta puede producir mal aliento, pero debido a que se origina en la garganta, lavarse los dientes no será de gran ayuda.

 

¿Qué hacer?

Siga estos consejos para mantener la salud de la boca controlada.

  • Manténgase hidratado. Beba mucha agua para mantener la boca y el cuerpo hidratados. Esto no solo puede contrarrestar los efectos de la boca seca, sino que además ayuda a que su cuerpo elimine el exceso de moco.
  • Haga gárgaras con agua salada. Disuelva una cucharada de sal en un vaso de agua tibia. Haga gárgaras y escupa hasta eliminar toda el agua. La sal puede ayudar a eliminar el moco de sus senos, aliviando los síntomas. También reduce las bacterias nocivas en la boca y en la garganta, reduciendo los efectos del mal aliento y la placa.
  • Continúe con el cepillado y uso del hilo dental. Un ataque alérgico fuerte no es excusa para flaquear en su rutina de salud bucal. El cepillado y uso del hilo dental regulares son especialmente importantes cuando tiene la boca seca, por lo tanto asegúrese de cepillarse dos veces al día y use hilo dental al menos una vez en el día.
  • Trate sus alergias. Controlar sus alergias puede ayudarlo a reducir el impacto que tienen sobre la boca. Evite los desencadenantes conocidos y hable con su médico sobre las opciones de tratamiento a largo plazo, tales como medicamentos recetados o vacunas para la alergia.
  • Consulte con su dentista. Siga yendo a las consultas odontológicas programadas. Si tiene dolor de dientes, dígaselo al dentista. Su dentista puede ayudarlo a descubrir si la causa son las alergias u otra cosa.