El apiñamiento dental provoca que los dientes se amontonen en la boca por falta de espacio en el hueso maxilar. Esto provoca alteraciones en la sonrisa, a nivel estético y funcional.

 

Factores de apiñamiento ¿Cuáles son?

  • La mayoría de casos de apiñamiento se deben a un factor genético. Los pacientes con los dientes apiñados suelen tener familiares con el mismo problema. No obstante también hay otros factores que intervienen en el desarrollo del apiñamiento.
  • Los casos de pérdida dental o bien la erupción de los terceros molares.
  • En otros casos el apiñamiento también puede deberse a hábitos concretos en la infancia o bien la pérdida prematura de dientes.

 

En función de su origen se distinguen distintos tipos de apiñamiento:

  • Apiñamiento primario: los casos de apiñamiento por genética
  • Apiñamiento secundario: cuando el origen está en hábitos como el uso continuado del chupete o bien chuparse el dedo durante la infancia.
  • Apiñamiento terciario: la erupción de los terceros molares o muelas del juicio.

No obstante, la mayoría de casos de apiñamiento son del primer tipo. En todos los casos el apiñamiento dental puede alterar la sonrisa y dificultar la calidad de vida del paciente en procesos como la masticación o la mordida.

 

Complicaciones bucodentales por apiñamiento

El apiñamiento altera tanto la estética como la funcionalidad de la sonrisa. Así, los dientes apiñados rompen la armonía de una sonrisa bonita, algo que puede generar inseguridades al sonreír, especialmente entre los más jóvenes. Por otro lado, el apiñamiento conlleva varias complicaciones a nivel funcional:

  • Problemas en la higiene oral. Los dientes apiñados dificultan el acceso del cepillo durante la rutina de higiene oral. Esto provoca la retención de placa bacterina, que favorece el desarrollo de enfermedades periodontales como la gingivitis.
  • Problemas de articulación. El apiñamiento dental también puede causar complicaciones funcionales durante la articulación y la masticación.
  • Problemas de mordida. Los problemas de mordida están relacionados según diversos estudios con otras patologías, como algunos casos de cefalea.

El tratamiento más común para solucionar estos problemas provocados por el apiñamiento es la ortodoncia. El tipo de ortodoncia dependerá de la gravedad del apiñamiento. Pero en la mayoría de casos se puede optar por los brackets tradicionales o bien por la ortodoncia invisible. Después del tratamiento es fundamental completar la fase de retención. Es decir, llevar los retenedores cada día tal y como indique el ortodoncista. De lo contrario se podrían perder los resultados y los dientes podrían volver a apiñarse.