Entre muchas personas existe la falsa creencia de que realizar un cepillado dental muy fuerte ayudará a dejar nuestros dientes más limpios. Si bien esto puede parecernos lógico, la realidad está muy lejos de esto. Aplicar demasiada presión cuando estamos lavándonos los dientes debilita el esmalte, algo que nos puede causar serios problemas a la larga. Es lo que llamamos abrasión dental.

Tu dentista de confianza puede informarte acerca de cómo realizar una técnica de cepillado dental óptima para ti, evitando las problemáticas que comentábamos anteriormente.

Naturalmente esto no quiere decir que debas dejar de cepillarte los dientes, pero sí que la técnica que realices debe buscar maximizar la higiene, respetando siempre los tejidos orales.

 

¿Qué efectos tiene un cepillado fuerte?

Un cepillado agresivo ocasiona diferentes problemas en nuestra boca: desgasta el esmalte de los dientes, daña las encías causando la retracción y deja al descubierto la raíz dental lo que provoca sensibilidad.

Pero, además, la recesión de encías puede dar lugar a otras enfermedades, como las caries de raíz, que tienen más probabilidades de aparecer cuando dicha zona está expuesta.

Por otro lado, la raíz descubierta favorece la acumulación de placa bacteriana y, por tanto, la aparición de enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis).

Además, como hemos mencionado anteriormente, las encías retraídas causan un deterioro estético. Esto se debe a que dejan la raíz dental a la vista y el diente se ve demasiado alargado.

 

¿Cuál es la solución a las encías retraídas?

Para poder solucionar la recesión de encías, lo primero es acabar con la causa concreta que ha originado la retracción. En este caso, el cepillado agresivo.

Una vez que comenzamos a cepillarnos los dientes de manera más suave, será el periodoncista el que determine si es necesario llevar a cabo un injerto para recuperar el nivel de encías anterior.

En caso de que así sea, es importante destacar que el tratamiento que se requerirá será siempre odontológico, ya que no hay ningún remedio natural por el cual la encía se recupere o regenere por sí sola.

En función del nivel de retracción que haya alcanzado la encía, el periodoncista podrá llevar a cabo un injerto de encía  que es una cirugía que consiste en extraer una pequeña muestra de tejido del paladar para posteriormente colocarla en la zona donde la encía se ha retraído.

 

La abrasión dental se puede evitar, si sabes cómo

El odontólogo asesorará acerca de qué tipo de pasta dental puede usar. Durante la visita a su dentista, éste le informará acerca del estado de su salud oral.

En caso de no evitar los factores que comprometen su salud oral podemos terminar sufriendo problemas dentales con el paso del tiempo: determinados pacientes refieren un aumento de la sensibilidad al frío o al calor.

Hay que saber también que sin esta capa de protección nuestros dientes serán más propensos a infecciones, por lo que si no cuidamos nuestra higiene oral tendremos un mayor riesgo de sufrir problemas como caries.

Como siempre decimos, la mejor técnica para evitar la abrasión dental siempre viene ligada a la prevención. Evitar mordernos las uñas, usar cepillos de dientes de cerdas suaves o medias son cosas muy sencillas que nuestra sonrisa nos agradecerá mucho, mucho tiempo.

 

¿Te has levantado con dolor de muela?

La odontalgia, o dolor de muelas, es el motivo más frecuente por el cual se acude al dentista.  Los dientes son órganos sensibles, tienen vitalidad.

Este síntoma puede aparecer de un día para otro y las causas que lo provocan pueden variar. La boca es una zona altamente sensible y al sufrir algún tipo de daño en los dientes podemos presentar un dolor muy intenso. Como consecuencia, las molestias pueden extenderse a otras partes como la cabeza generando un mayor malestar. Lo cierto es que la visita al dentista en estos casos siempre suele ser necesaria y, en muchos casos, responde una falta de higiene bucal o a una limpieza bucal inadecuada.

Si te estás preguntando por qué te duele la muela, te aportamos algunas de las explicaciones que podrían responderte:

 

Hipersensibilidad dentinaria

La hipersensibilidad de los dientes es una de las principales causas por las que puedes sentir dolor. Para poder comprender por qué tienes los dientes sensibles  es necesario entender los diferentes componentes del diente. Nuestras piezas dentales contienen una parte más blanda en su interior conocida como dentina con dos conductos repletos de terminaciones nerviosas. La dentina está cubierta por el esmalte dental, sin embargo, cuando este se desgasta por diferentes causas se produce la sensibilidad dental. Esta es la conocida sensación de pinchazos en la boca cada vez que consumimos algún alimento, especialmente los que están muy fríos o calientes. Esto sucede porque al no contener el esmalte necesario, los líquidos o comidas entran en contacto con los nervios de la dentina.

El desgaste del esmalte que produce la sensibilidad dental se debe a diferentes causas:

  • Cepillado brusco.
  • Uso excesivo de blanqueadores dentales.
  • Consumo de alimentos muy ácidos en exceso.
  • Caries

Otra de las causas más comunes por las que puede doler la muela es una caries. Es una de las afecciones bucales más frecuentes y conocidas y es consecuencia, en la mayoría de ocasiones, de una higiene bucal incorrecta. Por ello, es imprescindible saber cómo lavarse los dientes correctamente.

La boca acumula bacterias cada vez que comemos o bebemos. Estas bacterias se almacenan y, en caso de no cepillarnos correctamente los dientes, acaban formando la conocida como placa dental. Este conjunto de bacterias se adhieren entre el diente y la encía, además de convertirse en un cálculo dental que daña el esmalte del diente progresivamente. Esta situación genera que el esmalte se vaya desgastando hasta el punto de producir un orificio. Cuando esto sucede, las bacterias entran en el interior del diente y se acumulan. Dicha acumulación va generando daños cada vez más en el interior del diente, y cuando llegan al nervio es cuando produce el dolor.

 

Hiperemia pulpar

Cuando una afección como una caries o la hipersensibilidad no es tratada, las bacterias pueden llegar a los túbulos dentinarios generando inflamación en la pulpa. La pulpa es es un tejido ubicado en el interior del diente que contiene vasos y nervios. Cuando esta zona resulta dañada es casi inevitable que el nervio muera. En estos casos es frecuente sentir el dolor en la muela al morder y masticar alimentos. Los daños en la pulpa pueden ser principalmente dos:

  • Pulpitis reversible: La pulpa dental está viva y, una vez se extraen las bacterias u otros agentes invasores, la pulpa puede desinflamarse y volver a su situación normal.
  • Pulpitis irreversible: Tiene lugar cuando el daño en la pulpa y la inflamación del nervio no puede tratarse.

 

Necrosis pulpar

El nervio de la pulpa dental muerte. En estos casos es posible que se produzcan cambios en la coloración del diente por la descomposición del tejido pulpar. La necrosis pulpar es una de las causas del dolor de muela.

 

Gingivitis y periodontitis

Aunque estas afecciones bucales generan daños en las encías, también pueden provocar dolor en los dientes. Estas tienen lugar cuando hay una acumulación de placa bacteriana entre el dente y la encía. Dicha acumulación provoca inflamación en las encías, enrojecimiento e irritación. Es importante saber que la placa bacteriana genera sarro, y este no puede ser eliminado a no ser que acudamos al dentista. Cuando la gingivitis se prolonga y no se trata deriva en un problema bucal mayor conocido como periodontisis. La periodontitis afecta al hueso y supone un riesgo que puede llegar a provocar la caída de los dientes.

Si presencias inflamación en las encías, enrojecimiento irritación y sangrado durante el cepillado debes visitar el dentista. En este artículo te damos algunos consejos para prevenir la gingivitis

 

Traumatismo dental

Otra de las respuestas a «por qué me duele la muela» es un traumatismo en la pieza dental. Esta situación suele derivar de un golpe en la muela que conlleva a la pérdida de la pieza dental. Cuando esto sucede, el nervio puede quedar expuesto provocando un intenso dolor en la muela. Para poder eliminar el dolor es necesario reconstruir la muela con el fin de cubrir el nervio. Una caries que no ha sido tratada también puede eliminar parte de la muela hasta llegar al nervio.

¿Qué es la xerostomía?

La xerostomía es la sensación subjetiva de sequedad de boca debida a una disminución en la cantidad y calidad de la saliva.
Se trata de un síntoma que en sí mismo no se considera una enfermedad, pero que afecta a quienes lo padecen mermando su calidad de vida. La incidencia en la población madura es alta y el número de casos en adultos mayores de 65 años se triplica. Es la manifestación clínica más común de las disfunciones salivares.
La producción de saliva responde a un ritmo circadiano, por la noche se segrega menos que durante el día, pero también depende de distintos estímulos a los que está sometido el organismo, como olores, comidas, fármacos, etc.

 

¿Qué es la saliva?

La saliva es una solución neutra o ligeramente ácida , transparente, incolora y poco viscosa. Se segrega principalmente por las glándulas parótidas, pero también se secreta en parte por las glándulas submaxilares y sublinguales.
Entre sus funciones se encuentran las siguientes:

  • Lubricar y humedecer los labios y la mucosa bucal
  • Mantener la higiene bucal, eliminando restos de alimentos
  • Ayuda a controlar la temperatura de la boca
  • Facilita la lubricación del bolo alimenticio para que pueda ser fácilmente deglutido
  • Función predigestiva por la presencia de enzimas (lipasas y amilasas)
  • Influye directamente en el sabor de los alimentos
  • Acción antimicrobiana: la saliva epresenta un importante filtro de entrada frente a un buen número de microorganismos patógenos
  • Reducir la acidez provocada por la flora bacteriana bucal, que puede dañar el esmalte, regulando el pH de la saliva

 

Las causas que provocan la xerostomía:

Son múltiples, pero la más frecuente es el uso de medicamentos, aunque rara vez provocan un daño irreversible a las glándulas salivares y, eliminada la causa, generalmente desaparece el problema. A veces un solo medicamento no produce el síntoma, sino que aparece por el consumo de varios conjuntamente. Pero es importante saber que la deficiencia salival puede persisitir durante bastante tiempo después de haber finalizado un tratamiento prolongado.

Entre los fármacos implicados muchos son de primera elección en diversas patologías y, entre ellos se encuentran ansiolíticos, antidepresivos, diuréticos, descongestivos…….

Otras causas de xerostomía puede ser una diabetes no controlada, terapias oncológicas (radioterapia, quimioterapia), enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren o el lupus, beber alcohol, fumar, roncar, respirar por la boca, ambientes secos o con polvo……

La saliva favorece la retención de las prótesis dentales y un ajuste inadecuado podría ser signo de xerostomía (aunque también puede deberse a cambios óseos), por lo que también debería tenerse en cuenta.

 

Síntomas:

  • Disminución del gusto y dificultad en la masticación
  • Halitosis o mal sabor de boca
  • Aftas (heridas) en la boca
  • Disminución de las defensas, por lo que aumenta el riesgo de infecciones por hongos
  • Dificultad para hablar
  • Favorece el acúmulo de placa dental y puede aumentar el número de caries
  • Aumenta la sensibilidad dental
  • Inflamación de las encías, aumentando el riesgo de padecer enfermedad periodontal
  • Necesidad de estar bebiendo líquidos constantemente

 

Tratamiento:

El tratamiento frecuentemente produce sólo resultados parciales y, por ello, se requiere utilizar una serie de medidas generales, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Restringir el consumo de café o refrescos con cafeína
  • Restringir el consumo de bebidas alcohólicas
  • Beber frecuentemente pequeños sorbos de agua a lo largo del día.
  • Evitar alimentos picantes, salados o ácidos
  • Mantener una buena higiene dental con visitas frecuentes al dentista.
  • Masticar chicles sin azúcar. La masticación es un estímulo efectivo para aumentar el flujo salival.
  • En lo referente al tratamiento propiamente dicho habrá que saber si la causa es reversible o no, y en caso de serlo hay que eliminarla. Es necesario también un tratamiento de la enfermedad de base del paciente: diabetes, colesterol, hipertensión……
  • Aparte de ésto, existen productos de salud específicamente registrados para su uso en xerostomía.

 

¿Qué son el labio leporino y el paladar hendido?

El labio leporino y el paladar hendido son deformaciones congénitas de la boca y del labio. Estas anomalías afectan aproximadamente a uno de cada 700 nacimientos y son más comunes entre los asiáticos y determinados grupos de indios americanos que entre los caucásicos. Ocurren con menos frecuencia entre los afro-americanos. El labio leporino y el paladar hendido se desarrollan en la etapa temprana del embarazo, cuando los laterales del labio y el paladar no se fusionan como deberían. Un niño puede tener un labio leporino, el paladar hendido o ambos. El labio leporino y el paladar hendido juntos son más comunes en los niños que en las niñas. Es también importante saber que la mayoría de los bebés que nacen con una hendidura son sanos y no tienen ninguna otra anomalía congénita.

 

Paladar hendido:

El paladar hendido se produce cuando el paladar no se cierra completamente, dejando una abertura que puede extenderse dentro de la cavidad nasal. La hendidura puede afectar a cualquier lado del paladar. Puede extenderse desde la parte frontal de la boca (paladar duro) hasta la garganta (paladar blando). A menudo la hendidura también incluye el labio. El paladar hendido no es tan perceptible como el labio leporino porque está dentro de la boca. Puede ser la única anomalía del niño, o puede estar asociado con el labio leporino u otros síndromes. En muchos casos, otros miembros de la familia han tenido también el paladar hendido al nacer.

 

Labio leporino: 

El labio leporino es una deformación en la que el labio no se forma completamente durante el desarrollo fetal. El grado del labio leporino puede variar enormemente, desde leve (corte del labio) hasta severo (gran abertura desde el labio hasta la nariz
Se le dan diferentes nombres al labio leporino según su ubicación y el grado de implicación del labio. Una hendidura en un lado del labio que no se extiende hasta la nariz se denomina unilateral incompleta. Una hendidura en un lado del labio que se extiende hasta la nariz se denomina unilateral completa. Una hendidura que afecta a ambos lados del labio y se extiende hasta y afecta a la nariz se denomina bilateral completa.

Un bebé puede sufrir de labio leporino o de paladar hendido, o de ambos al mismo tiempo. El grado de deformación del labio leporino y del paladar hendido puede variar enormemente. El problema inmediato más común asociado con estas anomalías es la alimentación del bebé.

 

¿Cuáles son los síntomas del labio leporino y del paladar hendido?

Los síntomas de estas anomalías son visibles durante el primer examen que realice el médico de su hijo. Aunque el grado de deformación puede variar, tras la inspección de la boca y los labios puede notarse la anomalía, ya que hay un cierre incompleto del labio, del paladar, o de ambos.

Posibles complicaciones asociadas con el labio leporino y el paladar hendido

Más allá de la deformación estética, las posibles complicaciones que pueden estar asociadas con un labio leporino o un paladar hendido incluyen, pero no están limitadas a, las siguientes:

  • Dificultades de alimentación: Se presentan más dificultades para la alimentación con las anomalías del paladar hendido. El bebé puede ser incapaz de succionar adecuadamente porque el paladar no está formado completamente.
  • Infecciones del oído y pérdida auditiva: Las infecciones del oído se deben a menudo a una disfunción del tubo que conecta el oído medio y la garganta. Las infecciones recurrentes pueden llevar a una pérdida auditiva.
  • Retrasos del habla y del lenguaje: A causa de la abertura del paladar y del labio, la función muscular puede verse reducida, lo que conduce a un retraso en el habla o habla anormal. Consulte con el médico si su hijo necesita una remisión para visitar a un terapeuta del habla.
  • Problemas dentales: Como resultado de las anomalías, es posible que los dientes no puedan salir normalmente y por lo general se requiere tratamiento de ortodoncia.

Ciertos hábitos que encontramos habitualmente en los pacientes pueden resultar realmente perjudiciales para su boca. A fin de dar esquinazo a las más que posibles consecuencias negativas que podamos sufrir por esto, hoy vamos a explicar algunos de los hábitos más nocivos así como lo que causan, para que sepamos a qué nos enfrentamos.

  • Morderte las uñas puede deformar tus dientes

Las uñas tienen bacterias que pueden acarrear una infección grave en caso de que las llevemos a la boca, pero el problema no sólo está ahí. Además de esto, también podemos encontrar problemas de deformación dental, que van desde separación de dientes al apiñamiento, y es que estaremos forzando de forma continua nuestra dentadura sin motivo para ello.

  • Los palillos no son seda dental

Pese a que mucha gente crea que sirven para lo mismo, hay que decir que no es precisamente una buena idea tener por costumbre usar los palillos. La seda dental ha sido pensada específicamente para limpiar el acúmulo de biofilm y restos alimenticios que se quedan en los espacios interdentarios, por lo que realmente no tiene sentido alguno que usemos un palillo para retirar los restos.

El uso del palillo puede hacer que terminemos teniendo problemas periodontales, debido a la presión a la que se somete a la encía cuando lo estamos usando. Si tus espacios interdentales son muy grandes, mejor optar por un cepillo interproximal.

  • Los bolígrafos no son ni comestibles ni masticables

Pero muchos de nosotros hemos tenido el hábito. En universidades, en la oficina… Es estar en un momento de nervios y comenzar a mordisquear el bolígrafo. ¿Suena absurdo, verdad? Pues más lo parece cuando caemos en que éste tiene un efecto parecido (e incluso peor) que mordernos las uñas. Sólo pensemos en la cantidad de bacteria que arrastra y rápidamente pasaremos a pensar que antes de morder el bolígrafo, quizás sea más saludable masticar un chicle xilitol.

  • Tu boca no es un abridor de botellas

Cada vez que una persona abre una botella con la boca se juega mucho más de lo que cree. Esta peligrosa costumbre puede crear traumatismos graves en la dentadura de forma inmediata. Podemos llegar a rompernos el diente quedando éste irreparable, por lo que deberíamos someternos a una técnica de implante dental para recuperar la función y estética perdidas, literalmente, por una tontería. ¡Cuida tu dentadura, sólo tienes una!

  • El tabaco, tu mayor enemigo

Y es que no sólo es nocivo para tus pulmones, tu piel, tu circulación… También puede causar problemas en la boca, afectando a las encías o causando en el peor de los casos cáncer de boca, un tipo de cáncer realmente peligroso.

Si quieres más información sobre cómo seguir mejorando tus hábitos de salud oral sólo pregúntale a tu dentista de confianza durante tu próxima visita rutinaria.

 

El reflejo de succión es uno de los reflejos con que los bebés nacen que les sirve para asegurarse el alimento (comer les calma el estómago pero también les tranquiliza a ellos, porque succionan) y que les ayuda a recuperar el estado de calma que se altera por vivir en un mundo que no comprenden donde muchas cosas les asustan.

Para que ese reflejo pueda activarse necesitan algo que succionar, principalmente el pecho materno, que es lo que la naturaleza ha previsto para ello, aunque los bebés que más necesitan succionar pueden llegar a aprovechar la forma de su dedo para hacerlo igualmente, tal y como muchos fetos hacen en el útero materno.

Desde el siglo pasado los bebés cuentan además con los chupetes, un sustituto del pecho materno que no alimenta pero que permite al bebé succionar y recuperar la calma, protector de la muerte súbita sobre todo en los bebés que no toman pecho (los amamantados suelen mamar por la noche, y la lactancia es protectora del SMSL), pero que utilizado por más tiempo del recomendable es nocivo, como lo puede llegar a ser también el dedo. Para que sepáis más de todo ello os contamos hoy cuáles son los efectos de chuparse el dedo y del chupete y cómo evitarlos.

 

Los efectos negativos de chuparse el dedo:

Mientras el bebé es pequeño no hay mucho problema en este sentido, precisamente porque aún es pequeño, aunque la madre debe tratar de ofrecer el pecho para que sea lo que succione en vez del dedo. En caso de que no sea amamantado, se puede ofrecer el chupete, que es más blando y que puede ser retirado más fácilmente que el dedo.

Cuando son más mayores, chuparse el dedo les ayuda a relajarse cuando están nerviosos, a calmarse cuando tienen hambre y aún no reciben alimento y a dormirse. Sin embargo, si se lo siguen haciendo más allá de los 5-6 años, cuando aparecen los dientes definitivos, y lo hacen relativamente fuerte, puede alterar de manera sustancial la forma del dedo pulgar (incluso hacerse heridas) y pueden sufrir una importante maloclusión de la mordida, ya que los dientes se adaptan para permitir el espacio en el que va el dedo.

 

Los efectos negativos del chupete:

El chupete no debe ofrecerse a un niño amamantado hasta al menos las 4-6 semanas de vida, porque lo ideal es esperar a que primero se establezca bien la lactancia materna y el chupete no interfiera. A partir de ese momento es opcional (como lo es para los bebés que no maman). Algunos bebés lo quieren y otros lo rechazan.

Los efectos negativos de usar el chupete más tiempo del recomendable son los mismos que en el caso del dedo, la posible maloclusión de la mordida si lo usan más allá de los 5-6 años comentados. Aunque este efecto suele ser menos acusado porque es más blando que un dedo, el chupete afecta en otros aspectos a los niños:

  • Los niños que usan chupete toman pecho durante menos tiempo.
  • Los niños que usan el chupete de manera intensa (que no solo lo usen para dormir y calmarse puntualmente, sino en más momentos del día) pueden ver afectado el desarrollo del habla, porque no permite los movimientos lógicos y naturales de la lengua y la boca en el día a día.
  • Además, los niños que usan demasiado tiempo el chupete pueden sufrir retrasos del hablaporque hablan menos.
  • Los niños que usan el chupete más tiempo, y no solo para dormirse, sufren un 33% más episodios de otitis.

 

¿Hasta cuándo dedo y hasta cuándo chupete?

A nivel de mordida, como hemos comentado, el mayor riesgo sucede cuando caen los dientes de leche y van a salir los definitivos. Para entonces lo ideal es que el niño o niña no dependa ya ni del dedo ni del chupete para dormir.

Pero como hemos dicho, el chupete se utiliza para más cosas que para dormir. Por eso la Asociación Española de Pediatría explica en un artículo  que lo ideal es que:

Para evitar otros efectos adversos del uso del chupete se recomienda, en todos los niños, limitar su uso hasta el año de vida, lo cual incluye las edades de máximo riesgo del SMSL y aquellas en las que el lactante tiene más necesidad de succionar.

Si se consigue quitar al año, perfecto. Pero si no se consigue, o si ni siquiera se intenta (porque yo creo casi nadie lo quita a esa edad), lo que hay que tratar es de evitar que el chupete se utilice por el día, o dicho de otro modo, limitar su uso solo al momento en que el niño tiene sueño y lo pide para dormir. Así no afectará a la forma de su boca, así tendrá libertad para hablar y así podrá aprender a hacerlo sin un objeto metido en la boca: ¿os imagináis ir por el mundo con un caramelo enorme continuamente? Seguro que hablaríais muy poco o nada.

Cada vez es más frecuente el uso de los cepillos de dientes eléctricos, al igual que también es normal que surjan muchas dudas y mitos, pueden hacer pensar si es adecuado o no utilizarlo para limpiar los dientes y la boca.

Aunque a día de hoy son muy comunes encontrarlos en las casas de muchas personas, y en las estanterías de muchas tiendas de electrónica e incluso en los supermercados, lo cierto es que hasta hace unos años su uso no se había extendido tanto. De hecho, en la actualidad es igual de sencillo encontrarnos con un cepillo de dientes eléctrico de la misma manera que podemos adquirir uno manual. Y, como ocurre con éstos, lo hay de distintas marcas y de diferentes precios, de manera que a la hora de elegirlos se abre ante nuestros ojos todo un abanico de posibilidades varias.

 

La realidad es que el cuidado de los dientes  es fundamental, siendo conveniente y adecuado realizarlo al menos 3 veces al día, sobre todo cada vez que comemos.

Si en algún momento te has planteado la posibilidad de probar con un cepillo eléctrico y empezar a limpiarte los dientes y cepillarte la boca con él, es bastante posible que te hayan surgido algunas dudas al respecto. ¿Es adecuado? ¿Es beneficioso? ¿Tiene algún tipo de contraindicación, o puede ser malo para la salud de mis dientes y para mi salud bucal?

 

A pesar de que existen muchos mitos al respecto, debemos tener algo claro:

  •  El uso del cepillo dental eléctrico es igual de seguro que el uso de un cepillo de dientes manual. De hecho, el cepillo eléctrico supone una mejora y optimización de recursos, al ser más efectivo en la limpieza gracias a su acción rotatoria. Se trata de un movimiento completamente seguro, que permite que el área de las cerdas sea más diminuta, de forma que alcanzan aquellos lugares que un cepillo manual difícilmente alcanzaría.
  • No obstante, eso no implica que el cepillo eléctrico sea mejor o peor que el cepillo manual común. Ambos son efectivos, pero lo cierto es que gracias a la cabeza rotatoria que posee el cepillo eléctrico tiende a limpiar mejor entre los dientes, evitando la formación de sarro. Además, el cepillo eléctrico es más efectivo a la hora de prevenir la caries dental, la periodontitis y la gingivitis.
  • Eso sí, no es aconsejable el uso del cepillo eléctrico a quienes tengan las encías sensibles, dado que este tipo de cepillo es algo más agresivo con ellas que el cepillo común. Si a pesar de ello quieres utilizarlo, debes tener presente hacerlo con cuidado y sin apretar las cerdas contra tus encías.

Cada vez más niños acuden a la consulta del ortodoncista u odontopediatra por problemas en la oclusión dental; al ORL por obstrucción en la respiración nasal, o al logopeda por masticación ineficiente, hipotonía muscular, hábito de respiración oral, deglución disfuncional…

El sistema orofacial desempeña una serie de funciones: respiración, succión, deglución, masticación y habla. La respiración, succión y deglución son acciones innatas del ser humano, en cambio la masticación y el habla son aprendidas. Dichas funciones trabajan de forma conjunta y coordinada e influyen significativamente en el crecimiento facial; de tal modo que, si una sola función se  ve alterada, afectará en mayor o menor medida al resto, pudiendo repercutir en el desarrollo orofacial.

 

  • La masticación; es la función que se encarga de la preparación del bolo alimenticio para trasladarlo al esófago. Están implicados diversos grupos musculares coordinados para la preparación del alimento. Son cuatro pares de músculos, junto con la mandíbula.

Se inicia con la incisión, que supone la extracción y posicionamiento del alimento, en la que intervienen los incisivos centrales y laterales, participando fundamentalmente, los músculos maseteros y pterigoideos mediales comenzando con la secreción salivar. La trituración es la transformación del alimento en fragmentos más pequeños que se mezclan con la saliva. Intervienen los premolares y molares por acción del músculo temporal y una contracción alternativa de los músculos pterigoideos de ambos lados. El movimiento determinante es el de rotación mandibular (apertura y cierre bucal). La pulverización es la transformación del alimento en partículas.

La masticación es una actividad motora compleja que depende de características personales y de los alimentos que se mastican. Predominan los movimientos de descenso, ascenso y lateralidad de la mandíbula.

 

  • La función masticatoria ideal desde el punto de vista fisiológico es;

La masticación bilateral (de ambos lados) , ya que estimula todas las estructuras de sostén dentario, favorece la estabilidad de la oclusión y la higiene dental. Del mismo modo, favorece la apertura y cierre de la trompa de Eustaquio, la ventilación del oído medio y el drenaje de las secreciones.

En cambio, durante la masticación unilateral (un solo lado) trabajan únicamente las estructuras del lado de masticación, impidiendo en el lado inactivo el desgaste fisiológico de las cúspides dentarias. Esta masticación se genera cuando existen restricciones unilaterales condicionadas, por ejemplo por la presencia de dolor en la articulación temporomandibular, enfermedad periodontal, caries, ausencia de piezas dentarias, adaptación frente a interferencias oclusales o contactos prematuros.

 

  • El Habla;es una función que no posee órganos propios, sino que se produce por medio de órganos que pertenecen al sistema orofacial, lo que significa que las praxias alimentarias (movimientos masticatorios y deglutorios) son el soporte fisiológico del habla.

 

  • La Fonoarticulación; se produce gracias a la cavidad oral (dientes, labios, mejillas, lengua, paladar duro y blando), faringe, laringe, nariz. La producción de los fonemas depende de la conformación anatómica de estas estructuras, así como de su movilidad.

 

Un estudio sobre la “evaluación e incidencia de las alteraciones masticatorio-deglutorias en los trastornos instrumentales del habla” , concluye que de 132 niños evaluados, con edades comprendidas entre los 4  y los 8 años, el 92% presentó alteraciones instrumentales del habla y de la función masticatorio-deglutoria. En la entrevista con los padres de los niños evaluados, detectaron que el 100% de los niños que recibían dieta basada en alimentos de consistencia blanda (que no requieren prácticamente movimientos ni esfuerzo masticatorio), manifestaron dificultades en la masticación. El 42% de aquellos que recibían una dieta basada en alimentos de consistencias variadas presentaban igualmente dificultades para masticar, debido a maniobras facilitadores como cortar los alimentos en trozos muy pequeños, usar líquido para propulsar el alimento, poco tiempo empleado para comer o ahogos frecuentes al tratar de tragar una porción no masticada.

Por tanto, se concluye que existe una correlación entre los trastornos instrumentales del habla y de la función masticatorio-deglutoria.

Una dieta basada en  alimentos de consistencia dura, favorece la trituración contribuyendo a un adecuado desarrollo máxilo-dentario y de la funcionalidad respiratoria,  auditiva y articulatoria.

Morderse las uñas, es un hábito relativamente común que afecta a personas de todas las edades. Hay muchas teorías en cuanto a por qué las personas se muerden las uñas, pero la mayoría están de acuerdo en que frecuentemente está relacionado al estrés o puede ser una actividad que se obtuvo en la niñez.

Las estimaciones sugieren que el 30% de los niños, el 45% de los adolescentes, el 25%  de los adultos jóvenes, y el 5% por ciento de los adultos mayores se muerden las uñas, haciendo obvias las consecuencias estéticas.

Para algunas personas, el estigma social y la vergüenza sobre el aspecto de las uñas los hace que se depriman, se aíslen o eviten actividades que ellos mismos disfrutan. Sin embargo, más allá de esto, ¿existen razones para preocuparse del hábito de morderse las uñas frecuentemente?

 

RIESGOS POCO CONOCIDOS DE MORDERSE LAS UÑAS;

Morderse las uñas puede en realidad ser perjudicial, más allá de los efectos emocionales. Por ejemplo…

 

  • Bacterias que causan enfermedades

Las uñas son un lugar ideal para que las bacterias prosperen, y eso incluye a las bacterias potencialmente patógenas como la E. coli y Salmoinella (que se albergan en la parte inferior de las uñas).

A medida que muerden sus uñas, las bacterias se transfieren fácilmente a su boca y al resto de su cuerpo, donde pueden causar infecciones. En realidad pueden estar dos veces más sucias que sus dedos, teniendo en cuenta que son difíciles de mantener limpias, haciendo de este un punto de transporte primordial de organismos infecciosos.

 

  • Infecciones de uñas

Las personas que se muerden las uñas son susceptibles a paroniquia, una infección de la piel que ocurre alrededor de las uñas. Mientras mastica las uñas, bacterias, levaduras y otros microorganismos pueden entrar a través de pequeños desgarros o abrasiones, causando hinchazón, enrojecimiento y pus alrededor de la uña.Esta condición dolorosa podría requerir ser drenada quirúrgicamente.

 

  • Verrugas debido a las infecciones de VPH

Las verrugas en los dedos causadas por el virus del papiloma humano, o VPH, son comunes entre los niños que se muerden las uñas. Estas verrugas pueden propagarse fácilmente a la boca y labios mientras se muerde las uñas

 

  • Problemas dentales

Morderse las uñas puede interferir con la oclusión dental, o la forma en que los dientes superiores e inferiores se unen cuando se cierra la boca.

A nivel bucodental, morderse las uñas tiene diversas consecuencias.

  1. Desgaste dental. Estudios recientes han relacionado el hábito de morderse las uñas con el desgaste dental. Los dientes incisivos son los que más perjudicados se ven con este hábito.
  2. Problemas de mandíbula. Al morder las uñas ejercemos una presión y unos movimientos que fuerzan la mandíbula. Esto puede provocar, con el tiempo, dolor y complicaciones en los procesos de masticación y habla.
  3. Mal aliento. El conjunto de olores desagradables que proceden del interior de la cavidad también se conoce como halitosis. Las bacterias acumuladas en las uñas pasan a la cavidad oral y provocan este olor desagradable.

Según diversos estudios las uñas son una de las partes del cuerpo que más suciedad acumula. Así, es preferible abandonar este hábito perjudicial, algo que no resulta fácil. En algunos casos es necesaria la ayuda profesional. Existen diversas alternativas para dejar de morderse las uñas, algo que mejorará de forma significativa la salud de tu sonrisa.

Estamos ya de lleno en la temporada de las frutas  de primavera-verano y una de las estrellas son las fresas, una de las frutas más completas para nuestra salud bucodental por su alto contenido en Xylitol.

Aunque pueda sonar contradictorio, existen multitud de alimentos que fomentan el buen estado de los dientes. Lejos de mancharlos o debilitarlos, hay varias sustancias que tienen presencia en algunos alimentos que consiguen el efecto contrario y que por lo tanto resultan altamente beneficiosos para nuestra dentadura.
Uno de estos alimentos, que otorga no solo beneficios en lo referente al estado de nuestra boca sino que también fomentan la salud en un nivel más general, son las fresas. Estas frutas además de contar con un sabor dulce y característico, el cual las ha llevado a consolidarse como una de las bayas más populares y favoritas por el público de todas las edades.

Las fresas aportan una larga lista de propiedades.

  1. Es un fruto que se caracteriza por su bajo contenido en calorías y grasas
  2. Ayuda a regular el tránsito intestinal  gracias a la alta presencia de fibra y por contener un número elevado de antioxidantes que impiden el envejecimiento prematuro y que aseguran el buen funcionamiento del organismo.
  3. Además, las fresas, cuentan a su vez con otro tipo de sustancias igualmente positivas para el cuerpo humano como son el Potasio, la Vitamina C, el Omega 3 o el ácido fólico.
    Sin embargo, sería un error pensar que los beneficios que atañe comer fresas se limitan a los citados anteriormente. Nada más lejos de la realidad, estas frutas inciden directamente en la salud bucodental.
  4. Las fresas, contienen un ácido conocido como ácido málico que posee una función blanqueadora además de ser capaz de eliminar las bacterias de la cavidad bucal asegurando así una sensación de limpieza e higiene.

Si nos sumergimos en la terminología científica, averiguamos que;

  • Esa sustancia que es capaz de asegurarnos la eliminación de las bacterias se llama Xylitol y es, en realidad, un polialcohol metabolizado por los  microorganismos que existen en nuestra boca.  Esta sustancia, aparte de luchar contra la eliminación de la placa dental, también ayuda a prevenir que se produzca una desmineralización abusiva en nuestra dentadura debido a la perdida de PH y que tiene como consecuencia  que nuestro esmalte sufra un desgaste.
    Este es el motivo principal por el que no podemos afirmar con rotundidad que las fresas y en concreto el Xylitol tengan la capacidad de blanquear por los dientes, sino que fortalecen y limpian el esmalte dental.  Por si fuera poco, esta sustancia también tiene la capacidad de estimular la circulación sanguínea en las encías y aporta, de esta manera, vitalidad a los dientes. Además también es capaz de estabilizar las caries agudas.

Sin dudarlo, podemos afirmar que las fresas resulta un perfecto aliado para mantener tu boca en perfecto estado y para cuidar al máximo tú  salud bucodental. Con sus múltiples propiedades se convierte en uno de los mejores remedios naturales, sano y con un sabor delicioso, que asegura una higiene dental y bucal. Si quieres que tu boca y tu sonrisa luzcan siempre lo mejor posible apuesta por las fresas y cuida tu salud.