Cómo influye la dieta en la salud bucodental?

Pues sí… si te estás preguntando que si lo que comes influye en la salud de tu boca la respuesta es ¡sí!

Un estilo de vida sano, una dieta adecuada y controlada no solo hacen que evitemos el sobrepeso, sino que reducen el riesgo que se puedan producir problemas en nuestra boca

Ya sabemos todos que azúcares, alcohol y grasas son contraindicados para nuestra salud, y también para la bucodental. De todas formas, hay algunas dietas que, de manera errónea, rescinden de algunos alimentos necesarios para una buena salud bucodental, en ocasiones debido a la desinformación y a la influencia de los falsos mitos.

En nuestra clínica también te podemos asesorar para este tipo de consultas, para que tu salud bucodental no sufra las consecuencias de una dieta mal equilibrada.

¿Qué me puede pasar si mi dieta es desequilibrada y con muchos azúcares?

El riesgo de sufrir caries incrementa exponencialmente.

Si no nos limpiamos los dientes después de comer, las bacterias que se encuentran en nuestra boca utilizan el azúcar del alimento digerido para producir ácidos que desmineralizan y reblandecen el esmalte de los mismos. Cada ataque del ácido dura del orden de 20 minutos y evoluciona en diferentes etapas hasta producir lesiones dentales conocidas como caries.

A mayor permanencia de los restos de alimentos en nuestra boca, mayor será el daño producido, sobre todo por elementos pegajosos como mermelada, miel o chocolate que permanecen mayor tiempo en contacto con el esmalte.

¿Debo entonces evitar a toda costa los azúcares?

Por supuesto que no… pero sí procurar una dieta equilibrada que incluya otros productos que también pueden contener ese azúcar como leche, la fruta, el pan, los cereales. Incluso otros alimentos como el queso, que contiene calcio y fosfato, contribuyen a neutralizar los ácidos producidos por las bacterias. La meta NO es eliminar el azúcar de la dieta pero sí reducir la frecuencia de su ingesta y al ser posible sustituirlo por otros productos edulcorantes que no pueden ser fermentados por las bacterias, como por ejemplo los chicles sin azúcar, que estimulan el flujo de saliva y contribuyen a prevenir las caries.

Los profesionales de Clínica Sanz Dental te aconsejamos la reducción en la ingesta de alimentos cariogénicos (susceptibles de producir caries) a menos de tres veces al día, ya que también se reduce el riesgo de sufrir dichas lesiones en nuestros dientes. Por ello, se recomienda ¡no picar entre horas!

Además, los alimentos ácidos como el vinagre, las bebidas carbonatadas, el limón o los zumos, consumidos con frecuencia, provocan la erosión y el desgaste dental por la exposición del esmalte a un PH menor.

A lo largo de las diferentes etapas de nuestra vida, la alimentación influye de manera decisiva en el desarrollo dentario. Durante el embarazo es aconsejable que las mujeres sigan una dieta adecuada que permita el correcto desarrollo de los dientes del bebé. En sus primeras etapas no pueden prescindir de la leche pero es recomendable no añadirle azúcar, ni al biberón ni al chupete.

Mientras que con una edad ya avanzada, la salud bucodental de las personas mayores se ve alterada por la tendencia a una alimentación más blanda y menos equilibrada, donde se aconseja prescindir de productos susceptibles de producir caries como dulces, refrescos, tomates, plátanos o patatas fritas (entre otros) y sustituirlos por otros como el pescado, los frutos secos, las verduras, o los derivados lácteos.

También es fundamental el aporte de frutas como las manzanas y las fresas ayudándonos incluso al blanqueamiento natural de los dientes.

Esperamos haberte aclarado un poco el tema de las dietas con respecto a la salud bucodental, pero si sigues teniendo alguna duda pendiente, no dudes en llamarnos o ponerte en contacto con nosotros. Estamos aquí para ayudarte 🙂